Dejando atras el 2011

El calendario avisa, quedan solo días para despedir este 2011. Como todos, llegadas estas fechas toca hacer balance de los días que dejamos atrás. Un año da para mucho. 365 días, cada uno con una aventura nueva nada mas pisar el suelo. Este año quiero aprovechar para recordar todo aquello bueno que he disfrutado en los últimos 12 meses.

La falta de trabajo, las ganas de seguir progresando y no quedarse estancada hicieron que me propusiera estudiar un curso de Community Management. Al final me decidí, y hoy día me siento muy satisfecha de haber tomado esa decisión, no solo por lo que he aprendido sino por la fantástica gente que allí conocí. Nuestra “familia” de Inesdi como llama cariñosamente nuestro compañero Guillermo. Efectivamente allí se ha formado una familia de amigos dispuestos siempre a echar una mano, un solo tweet y allí están. Gracias compañeros, espero que en 2012 y años venideros sigáis formando parte no solo en mi time line, sino en mi vida.

En 2011 me acompañaron muchos viajes, los carnales de Cádiz con un gran grupito en casa de Nuria y Ernesto, gracias por acogernos de nuevo y espero que pronto hagamos reencuentro carnavalero. Barcelona de visita a la ceguillana Laura, Valencia y Zaragoza con el bus del Open, no pudo faltar Peñafiel, una fecha marcada a fuego en el calendario. En Julio llegaron otros san fermines con mas presencia ceguillana, empieza a ser viaje fijo todos los años, en 2012…quien se apunta?

Con los meses de verano llegaron las fiestas de los pueblos, y en el mes de agosto solo una palabra que describa todo, CEGUILLA. Mi devoción por este lugar traspasa todo y es difícil explicar eso que llamamos sentimiento ceguillano. Gracias a todos por hacer que cada vez ese pueblo tan pequeño siga haciéndose tan grande.

El mes de septiembre tocó visita a Londres con la familia, gracias a los londinenses por acogernos, y visita con vuelta antes de tiempo a Sevilla...volveremos.

La última aventura comenzó en octubre, el camino de santiago. Sin pensar, en plan locura, y sin duda los planes que mejor salen. Gracias nenotos por compartir esa experiencia.

Mis 9 ceguillanas de nuevo han formado un papel fundamental. Ha llovido mucho desde las "pirañas" pero los años solo han servido para reforzar esa amistad, somos como los vinos, mejoramos con los años. Según nos hacemos mayores la amistad que surgió en Ceguilla con tan solo unos añitos de vida, aquellas pirañas, se ha ido haciendo fuerte cada año: mas planes, mas momentos...siempre juntas

En 2011 nos echamos otro torneo a las espaldas con las chicas MTP y los taquilleros, trabajamos mucho y duramente pero reímos y compartimos momento con antiguos y nuevos compañeros, un placer compartir otro Madrid Open con todos.

Fue el año de las despedidas y las bodas. Horas de preparativos que merecieron la pena para disfrutar de unos días inolvidables, gracias por permitir colaborar de manera tan especial en el día mas importante de vuestras vidas.

No todo fueron sonrisas, gente nos dejó, y otros recibieron malas noticias pero decidieron ganarle el pulso a los problemas, sacar una sonrisa y seguir adelante, esa es la actitud. También tocó despedir a la segoviana del grupo, pero en 2012 la tendremos de nuevo entre nosotros y por favor sienta el culo un poco cerquita nuestra!

También fue año para ponerse en forma, acabamos el 2011 corriendo. Gracias Diana por animarme a salir a correr y por recorrer tantos kilómetros juntas, ya sabes que sufrir en compañía es sufrir menos. Que se preparen en 2012 que no nos van a alcanzar.

Y gracias en general a toda la familia, amigos y conocidos que habéis formado parte de este 2011 que cerramos ya en unos días.

Con la que está cayendo no paro de oír estos días que el 2011 ha sido desastroso, que esperamos que llegue otro año mejor, esto mismo oí del 2010. Quizá las circunstancias no acompañan, no tener un trabajo ahoga quien es mayor y lo perdió, y quién es joven y no consigue una primera oportunidad. Pero los placeres mas pequeños de la vida son los que nos animan a seguir, es verdad que el trabajo es necesario para vivir pero cuando no lo hay tenemos que buscar alternativas, refugiarnos en las personas que tenemos alrededor y disfrutar de esos placeres de la vida, ya vendrán tiempos mejores. Por eso en mi opinión no hay años buenos ni malos, como en todos hay momentos buenos y momentos malos. Ni el peor momento de tu vida puede hacer que un año sea negro, porque seguro que pensando encuentras un momento en el que sonreíste y te sentiste bien.

Gracias a todos los que hacéis que todos los años tengan algo de especial, espero que el 2012 esté cargado de todos esos momentos, a vosotros os deseo lo mismo y prometo colaborar en cumplirlo.

El tiempo no lo cura todo

Otra noche que me voy a la cama con el recuerdo, pero hoy es mas intenso. Se cumple un aniversario que nunca hubiese querido celebrar pero que esta vida caprichosa elige y no da opción.

Hace un par de años compartimos nuestra última noche. Lo que parecía una noche más de hospital, rodeada de los malditos apuntes de derecho esa asignatura que amargaba mi carrera y que no era capaz de quitarme del medio, pronto se convirtió en una noche para no olvidar.

Ninguna quisimos dormir, o mejor dicho no pudimos, pero es más bonito pensar que no queríamos perder ni un minuto juntas.

Siempre dije que pase la peor noche de mi vida, pero no sería justo. Pasar una última noche con la persona que te dio la vida, con la que compartiste los mejores momentos y con la que consideras la más importante de tu vida es un regalo.

Lo que no me hizo disfrutar de ti aquella noche, era el miedo a perderte, que cada vez estaba mas presente, porque algo dentro de mi me avisaba que la despedida estaba cerca. Al final, juntas conseguimos ver el sol, pero yo seguí el camino y tu decidiste irte antes que el sol se escondiera. Ahí comenzó la labor de comunicación, que en mi corta carrera profesional ya puedo asegurar que fue la más dura. Coger el móvil e informar de tu partida a la gente que te quería no fue tarea fácil. Al menos respiraba tranquila, y había abandonado la angustia que durante un año me acompaño. Verte sufrir me partía el corazón, y cuando dejaste de respirar el alivio se instaló en mi, por fin podías descansar.

El ruido de unas llaves que van a abrir la puerta, tacones que suben las escaleras, la cucharilla del café por la mañana...esos actos cotidianos se han convertido en recuerdos, ahora solo queda el silencio.

Mañana de nuevo saldrá el sol, y pondré los pies en el suelo volviendome a acordar de ti, y pensando en como se torció todo para que te fueras, era demasiado pronto.

Nadie es imprescindible

Ojala pudiera borrar todo el año. Más de una vez en estos 365 días he querido pellizcarme y despertar de la pesadilla, pero sólo conseguía hacerme daño y volver a la realidad.

No todo ha sido malo, ha habido momentos muy buenos pero esta vez los malos consiguen nublarlos. Tú siempre le pusiste una sonrisa a la vida, fuiste más valiente que todos nosotros juntos. Yo no podía aguantar mis lágrimas, no ha habido un día en que la vista no se me empañara. Verte sufrir es el dolor más grande que ha soportado mi joven corazón; muchas veces pedí cambiarme por ti aunque fuera sólo unos segundos y verte de nuevo con esa energía que te caracterizaba…

Hace unos días ella durmió para siempre, la persona más importante en mi vida, la luz que me guiaba se apagó. Ella era de esas personas que parece que nunca van a dejar este mundo, de las que cada día aportaba algo bueno, pero el tiempo sigue demostrando que nadie es imprescindible.

Mi memoria no permite borrar, y quizá no deba ni intentarlo; porque 2009 es nuestro año, en el que más momentos compartimos, buenos y por supuesto malos pero siempre juntas conseguimos hacernos más fuertes. He perdido el miedo a todo, porque mi peor inquietud se cumplió, ya nada puede pararme.

Te fuiste demasiado pronto, no quisiste ni ver acabar el fatídico año, escapaste antes de que llegaran las nevadas y ese frío que no podías aguantar; cinco años estudiando para graduarme y te lo vas a perder, tampoco vistes las fotos de la boda de tu hijo en las que brillas con una luz especial… y tantas cosas de un futuro sin escribir que no quiero imaginar.

Se acercan los días más duros del año, los últimos y los primeros en los que toca comenzar una vida sin ti, sin tu presencia, pero con tu recuerdo que permanece en cada segundo que respiro.

365 días en 365 palabras

Quedan diez minutos para las doce, y no puedo evitar echar la vista atrás, hacer balance de los 364 días pasados.Cuando acaba el año, la condición nostálgica del ser humano hace que tendamos a recordar los momentos vividos, los buenos y los no tan buenos.

Cada uno tiene su historia, sus dolores, sus buenos momentos…cada uno forja su propia crónica del año, pero todos tenemos hechos comunes que van creando la historia de un país.
Compartimos el dolor del terrorismo que otro año más ha vuelto a acompañarnos, todos lloramos los muertos, ansiamos la libertad. Volvimos a recordar la peor matanza de nuestro país con la sentencia del juicio del 11-M. Seguimos comiendo tan tranquilos mientras en las noticias emiten imágenes de muertos en Irak, el Líbano…

Todos lloramos con el último segundo de la final del Eurobasket donde el puñetero balón no quiso entrar, nos ilusionamos con la selección española de fútbol; volvimos a jugar como nunca y perdimos como siempre. El corazón se nos encogió viendo como un chaval de 22 años se desmayaba en un campo de fútbol y días después su vida se apagaba.

La televisión siguió emborrachándonos de exclusivas, y mareándonos con divorcios de infantas, yo también les diría: ¿por qué no te callas?

También ha sido un año duro para muchas familias que han perdido todo lo que tenían debido a las intensas lluvias, quien nos iba a decir hace años que íbamos a empezar a notar las consecuencias del cambio climático.

La corrupción llena los ayuntamientos, ¿no queda gente honesta? La violencia de género sigue creciendo, las mujeres siguen muriendo a manos de sus maridos ¿quién bien te quiere te hará llorar? No, quien te quiere deseará tu felicidad.

Nuestros oídos quedaron huérfanos de la gran voz de Carlos Llamas, y seguro que en el corazón de cada uno de nosotros añoramos a alguien que ya no está con nosotros.

Llegan los cuartos, comemos las uvas, el año acaba, los acontecimientos son pasado pero el recuerdo siempre los hará presente. ¡Feliz año! Alcemos nuestras copas y brindemos por el año nuevo, haz del 2008 lo que tu quieras, ríe, salta, baila, arriesga… que la vida son dos días.